La Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense fueron afectados por una intensa tormenta que causó inundaciones, caída de árboles y diversos daños en múltiples barrios. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene la alerta naranja, advirtiendo sobre la posibilidad de nuevas precipitaciones en las próximas horas.
Las lluvias se produjeron luego de un período de calor extremo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque llegaron con una fuerza inesperada. Este miércoles, el temporal impactó en distintos sectores de la Ciudad y la provincia, ocasionando daños significativos. En Almagro, un árbol se desplomó sobre un vehículo en la avenida Díaz Vélez al 4200, lo que requirió la intervención de la Policía de la Ciudad y los servicios de emergencia, que interrumpieron el tránsito en la intersección con Gascón.
Por otro lado, varios municipios del Conurbano sufrieron anegamientos debido a la gran cantidad de agua acumulada en pocas horas. Merlo fue una de las localidades más afectadas, con calles completamente inundadas y dificultades para la circulación vehicular. Situaciones similares se registraron en Quilmes, Brandsen y Valentín Alsina, donde las precipitaciones complicaron la movilidad de los vecinos.
El SMN mantiene la alerta naranja en el AMBA, señalando que la región podría seguir experimentando “lluvias intensas y tormentas, algunas localmente fuertes”. Asimismo, el informe advierte sobre ráfagas de viento de hasta 80 km/h, caída de granizo y actividad eléctrica importante. En cuanto a las precipitaciones, se prevén acumulaciones de entre 60 y 90 milímetros, con posibilidad de superar esos valores en algunas zonas puntuales.
La alerta naranja no solo abarca la Ciudad y el Conurbano, sino que también se extiende a gran parte del centro y norte de la provincia de Buenos Aires, desde el Partido de la Costa hasta San Pedro y General Villegas. A la vez, el sudeste de Santa Fe y el sur de Córdoba también permanecen bajo advertencia meteorológica.
En paralelo, otras regiones del país están bajo alerta amarilla, lo que implica fenómenos climáticos con potencial de causar daños y riesgos para las actividades diarias. Este nivel de advertencia incluye a Entre Ríos, el este de Santa Fe, el centro de Córdoba, el este de La Pampa y parte de Río Negro. En el extremo sudoeste de Santa Cruz, la alerta corresponde a lluvias intensas.
Respecto al pronóstico para el AMBA, se espera que las tormentas fuertes continúen durante la tarde, aunque las precipitaciones irán disminuyendo hacia la noche. La temperatura se mantuvo estable y más baja de lo previsto, con un pico de 22,9 grados a las 14 horas, cuando se esperaba una máxima de 25 grados.
Las condiciones meteorológicas mejorarán en los próximos días, y no se anticipan nuevas lluvias al menos hasta el martes. Sin embargo, las temperaturas comenzarán a ascender de manera gradual. Para el jueves se pronostica una máxima de 29 grados, el viernes llegará a 30°, mientras que el sábado alcanzará los 32° y el domingo se ubicará en 31°. Para el lunes, se espera una jornada sofocante con una máxima de 35 grados.
De esta manera, tras el paso del temporal, el clima en la Ciudad y sus alrededores retomará la tendencia cálida y seca que predominó durante el verano. Mientras tanto, se recomienda a la población mantenerse informada mediante los reportes oficiales del Servicio Meteorológico Nacional y adoptar precauciones ante posibles tormentas aisladas.