El Ministerio de Cultura de la Ciudad confirmó su presencia en la Feria Internacional del Libro 2025 con un stand colectivo que dará protagonismo a más de 40 editoriales independientes seleccionadas a través de una convocatoria abierta.
El evento, que tendrá lugar del 24 de abril al 12 de mayo en La Rural, se perfila como una auténtica celebración de la literatura.
“Esta iniciativa reafirma nuestra apuesta por fortalecer el desarrollo de la industria editorial local, visibilizando el trabajo de sellos emergentes que expresan la riqueza literaria y cultural de la Ciudad”, expresó Enrique Avogadro, ministro de Cultura porteño.
La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no solo constituye un hito en la agenda cultural, sino que también se destaca como uno de los encuentros editoriales más multitudinarios de América Latina, atrayendo cada año a cientos de miles de visitantes.
En este contexto, el Ministerio de Cultura redobla su compromiso con una propuesta colectiva: un stand compartido donde 45 editoriales independientes, elegidas por convocatoria, contarán con un espacio exclusivo para exhibir y comercializar sus publicaciones, además de participar en una programación especialmente curada para la ocasión.
La convocatoria impulsada por la Ciudad tuvo como objetivo identificar y fortalecer nuevas voces dentro del panorama editorial.
Los criterios de selección pusieron énfasis en la calidad de los catálogos, la originalidad de los proyectos y el compromiso con la bibliodiversidad. Gracias a esto, editoriales que tradicionalmente no podían afrontar el costo de un stand propio tendrán la posibilidad de participar en la feria más relevante del país.
“Queremos ampliar el acceso a este evento fundamental para todos los actores del sector, incluyendo no solo a las grandes casas editoras, sino también a los sellos independientes”, destacaron desde la Dirección General de Promoción del Libro.
Los nombres seleccionados para esta edición reflejan el dinamismo y la pluralidad del universo editorial porteño.
Desde proyectos con marcada perspectiva feminista y disidente, como Las Furias Editora o La Mariposa y la Iguana, hasta propuestas dedicadas al público infantil, como Galilea Kids o Cielo de Pecas, pasando por editoras centradas en la literatura contemporánea como Ediciones en Danza o Hexágono Editoras, la variedad es tan extensa como estimulante.
También estarán presentes editoriales especializadas en géneros como la poesía, el ensayo, la novela gráfica y la literatura infantil y juvenil, lo que evidencia que el talento local se despliega sin límites ni formatos fijos.
Además del área dedicada a la exhibición y venta de libros, el stand dispondrá de un auditorio propio donde se realizarán presentaciones, charlas y actividades abiertas al público.
Esto permitirá generar un espacio de encuentro e intercambio entre autores, editores y lectores.
La programación incluirá mesas redondas, lecturas performáticas, talleres y lanzamientos de nuevas colecciones, ofreciendo un panorama diverso de las tendencias en la edición independiente.
De manera complementaria, el Ministerio de Cultura implementará acciones promocionales para reforzar la visibilidad de estas editoriales tanto dentro como fuera del predio ferial.
Entre estas acciones se destacan campañas en redes sociales, materiales gráficos, entrevistas a editores y autores, así como la posibilidad de acceder a espacios relevantes dentro del circuito cultural porteño una vez concluido el evento.
Estas estrategias buscan no solo acompañar la participación en la feria, sino también fomentar vínculos y oportunidades que perduren a largo plazo.
Organizada por la Fundación El Libro, la Feria Internacional del Libro constituye un escenario inigualable para conectar con lectores, bibliotecarios, profesionales del sector y visitantes tanto nacionales como internacionales.
En la edición pasada, más de 1.300.000 personas recorrieron los pabellones de La Rural, consolidando al evento como una plataforma privilegiada para visibilizar editoriales que muchas veces operan por fuera del circuito comercial dominante. A través de esta propuesta, el Ministerio de Cultura apunta a democratizar el acceso y enriquecer la diversidad editorial de la feria.
Como periodista cultural y lector apasionado, me entusiasma ver políticas públicas que abren caminos en lugar de levantar muros.
El impulso a la edición independiente no solo estimula la creación y producción local, sino que también amplía las posibilidades de lectura para el público, que muchas veces encuentra verdaderas joyas fuera del mercado masivo.
Iniciativas como esta evidencian que la cultura florece cuando hay decisión política y apoyo concreto. Y lo más valioso: es el lector quien siempre se ve beneficiado.
La Feria del Libro 2025 se aproxima, y con ella, una nueva oportunidad para descubrir lo que se está gestando en los márgenes del circuito editorial tradicional. La Ciudad de Buenos Aires apuesta fuerte por sus editoriales independientes. La literatura se escribe en tiempo presente, y en esta feria, también de forma colectiva.