Gracias al sistema de videovigilancia del Gobierno de la Ciudad, dos delincuentes fueron identificados y detenidos luego de protagonizar un robo por arrebato en una zona de alta circulación del Microcentro porteño. La rápida intervención de la Policía de la Ciudad fue posible gracias al seguimiento en tiempo real realizado por el Centro de Monitoreo Urbano (CMU).
El hecho ocurrió en la intersección de Carlos Pellegrini y Diagonal Norte Roque Sáenz Peña, en plena jornada laboral y en horario de gran tránsito peatonal. Según fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, un operador del CMU detectó la actitud sospechosa de un hombre que rondaba la zona con evidente intención delictiva.
Instantes después, las cámaras registraron cómo el sospechoso se acercó a una mujer sobre avenida Corrientes y, en un rápido movimiento, le arrebató una cadena de oro del cuello. Tras el ataque, huyó junto a su cómplice, quien lo esperaba a pocos metros. Ambos ingresaron rápidamente a la estación Carlos Pellegrini de la Línea B del subte para intentar escapar.
Ante la situación, el operador activó de inmediato el protocolo de emergencia, alertando a los efectivos policiales que patrullan la red de subterráneos. El seguimiento continuó mediante las cámaras ubicadas en la estación, lo que permitió mantener a los sospechosos localizados durante todo el recorrido.
Mientras intentaban despistar a los agentes, una patrulla que ya contaba con la descripción física y la vestimenta de ambos interceptó a los ladrones. Fueron reducidos sin que ofrecieran resistencia. Uno de ellos aún tenía en su poder la cadena robada, lo que constituyó una prueba clave.
Los detenidos, cuyos nombres no fueron revelados por cuestiones legales, fueron trasladados a una comisaría de la zona y quedaron a disposición de la Justicia. Se les imputa el delito de robo en poblado y en banda, con el agravante del uso de medios para facilitar la fuga.
Según información judicial, ambos contaban con antecedentes por robos similares en el mismo radio. Uno de ellos había sido arrestado tan solo cuatro meses antes por otro hecho de arrebato, aunque fue liberado por falta de pruebas.
El episodio generó preocupación entre vecinos y comerciantes, quienes desde hace tiempo reclaman mayor presencia policial debido al incremento de delitos callejeros. No obstante, desde el Gobierno porteño destacaron el rol clave del CMU y el sistema de videovigilancia, que actualmente cuenta con más de 15.000 cámaras instaladas en puntos estratégicos de la Ciudad.
En un comunicado oficial, las autoridades subrayaron la importancia de contar con tecnología de última generación para reforzar la seguridad urbana. Asimismo, remarcaron la eficiencia del trabajo coordinado entre operadores, fuerzas de seguridad y el Poder Judicial.
La cadena recuperada, que resultó ser de oro de 18 quilates y está valuada en más de 400 mil pesos, fue devuelta a su dueña, una mujer de 52 años que se dirigía a su trabajo. La víctima agradeció la rápida actuación policial y expresó su alivio por la resolución del caso.
Este incidente evidencia la efectividad del monitoreo inteligente en tiempo real para combatir el delito urbano. Sin embargo, referentes vecinales y especialistas en seguridad insistieron en la necesidad de complementar la tecnología con políticas preventivas, en especial frente a casos de delincuentes reincidentes.
Finalmente, desde la Policía de la Ciudad recordaron la importancia de reportar cualquier actitud sospechosa a través del 911 o las plataformas digitales oficiales, ya que la colaboración ciudadana también es fundamental en la lucha contra la inseguridad.