Con el objetivo de optimizar la movilidad urbana y avanzar hacia una Ciudad más conectada, segura y sin interrupciones ferroviarias, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció el inicio de una nueva obra en el barrio de Caballito: la construcción de un paso bajo nivel sobre la calle Federico García Lorca, entre Yerbal y Bogotá. Esta intervención forma parte del Plan Urbano Ambiental y del programa estratégico “Ciudad sin barreras”, que promueve la eliminación de cruces ferroviarios a nivel en toda la capital.
Esta infraestructura representa una respuesta concreta a una problemática de larga data en la Comuna 6, donde la actual barrera provoca demoras significativas y pone en riesgo la seguridad vial. En la actualidad, más de 500 vehículos atraviesan este cruce cada hora, el cual permanece cerrado al menos 34 minutos debido al continuo paso de trenes del Ferrocarril Sarmiento, una de las líneas más transitadas del Área Metropolitana.
Un proyecto orientado a mejorar la circulación y el entorno urbano
El nuevo paso subterráneo no solo facilitará la circulación vehicular en ambas direcciones, sino que también incorporará veredas amplias, rampas accesibles, cruces seguros para peatones y ciclistas, iluminación LED y señalización vial adecuada, generando una mejora integral en la infraestructura del área. Asimismo, se contempla un sistema eficiente de drenaje pluvial y la reorganización de los espacios adyacentes para asegurar un diseño moderno, funcional y seguro.
Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, subrayaron que esta obra busca disminuir los tiempos de espera, fortalecer la seguridad vial y prevenir accidentes, especialmente en zonas de alta densidad poblacional y actividad comercial como Caballito.
“El cruce de García Lorca es uno de los más representativos del barrio. Suprimir esta barrera permitirá una circulación más ágil, continua y segura”, afirmaron voceros oficiales.
Una demanda vecinal que finalmente se concreta
La puesta en marcha de esta obra responde también a un pedido sostenido por parte de vecinos y vecinas, que desde hace años reclaman soluciones ante los constantes congestionamientos y el caos vehicular, especialmente en horarios pico. La proximidad de espacios de gran tránsito peatonal, como Parque Centenario, escuelas y centros de salud, convierte a este cruce en un punto estratégico para la movilidad cotidiana de miles de personas.
Para garantizar la circulación durante los trabajos, se habilitará un paso a nivel provisorio sobre la calle Martín de Gainza, operativo desde la mañana del domingo 6 de abril, luego del cierre total del cruce de García Lorca programado para la noche del sábado 5. Esta medida busca reducir las complicaciones de tránsito mientras se ejecutan las obras principales.
Urbanismo inteligente para una Ciudad del futuro
Esta iniciativa se enmarca en una política de planificación urbana a largo plazo, que busca modernizar la infraestructura porteña de acuerdo con estándares internacionales. En los últimos años, el programa “Ciudad sin barreras” permitió suprimir más de una docena de pasos a nivel en barrios como Belgrano, Villa Urquiza, Coghlan y Villa Devoto, logrando mejoras evidentes en la fluidez del tránsito, la seguridad vial y la calidad del espacio público.
A diferencia de los pasos a nivel tradicionales, los pasos bajo nivel eliminan la interacción directa entre el tránsito ferroviario y el automotor, disminuyendo así los puntos críticos y favoreciendo una circulación más segura. Además, estas intervenciones contribuyen a reducir la contaminación acústica y visual, al tiempo que promueven un entorno más accesible y amigable para peatones y ciclistas.
Una transformación con impacto positivo en la vida urbana
Desde la administración porteña destacaron que este tipo de proyectos dejan una huella duradera no solo en términos de movilidad, sino también en la percepción de seguridad, el bienestar urbano y la calidad de vida. La eliminación progresiva de barreras ferroviarias representa un paso hacia una Ciudad más inclusiva, moderna y sustentable, donde el espacio público se piensa en función de todos los ciudadanos.
Si bien aún no se ha determinado la fecha exacta de finalización, se prevé que la obra avance por etapas, con el fin de minimizar las molestias y asegurar la continuidad de las actividades del barrio. Durante todo el proceso, se mantendrá un canal de diálogo activo con residentes, comerciantes y representantes comunales, garantizando una ejecución participativa, transparente y ordenada.