La Ciudad de Buenos Aires completó la restauración de varias esculturas históricas ubicadas en el Jardín Botánico y el Ecoparque, dos de los espacios verdes más representativos de Palermo. Las intervenciones fueron realizadas por especialistas del equipo de Monumentos y Obras de Arte (MOA), el taller dedicado a la conservación del patrimonio escultórico porteño.
En total, se recuperaron siete piezas de alto valor artístico y patrimonial: Canto de la Cosechadora, Venus, La bañista, Loba Romana, Clemente Onelli, Juan Manuel de Rosas y la Fuente del Mono Caí.
Dado que el edificio del MOA —ubicado en Plaza Sicilia dentro del Parque Tres de Febrero— se encuentra en plena obra de ampliación y refuncionalización impulsada por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, los trabajos no se realizaron en el taller sino directamente en el lugar donde se encuentran las esculturas.
El equipo técnico adaptó cada intervención a las necesidades específicas de cada obra. Se efectuó una limpieza detallada con pinceles y cepillos suaves, junto con la aplicación de un biocida para eliminar microorganismos que pudieran afectar los materiales originales.
En el caso de las esculturas de bronce, además de estos procedimientos, se retiraron capas de pintura envejecida, se repararon grietas y fisuras, y se aplicaron nuevas capas de pintura y pátina con efecto bronce, respetando su aspecto original.
Estas tareas de restauración forman parte del compromiso de la Ciudad con el cuidado del patrimonio cultural, asegurando que estas obras sigan siendo parte del paisaje urbano y puedan ser apreciadas por futuras generaciones.