A partir del 1° de abril, los administradores de consorcios en la Ciudad de Buenos Aires estarán obligados a enviar a los vecinos el reglamento de copropiedad y un manual de buenas prácticas consorciales. La medida fue dispuesta por el Gobierno porteño, a través de Defensa al Consumidor, y busca mejorar la transparencia en la gestión edilicia, garantizando el acceso a la información necesaria para que los consorcistas participen activamente en las decisiones.
El reglamento de copropiedad es un documento clave que define, entre otros aspectos, el porcentaje de expensas que corresponde a cada unidad según su superficie, la frecuencia y condiciones de las asambleas, y las normas de uso de los espacios comunes.
En paralelo, se elaboró un Manual de Buenas Prácticas Consorciales, que ya se encuentra disponible online. Este documento establece pautas claras para una convivencia armónica, fomenta la participación vecinal y refuerza los principios de transparencia y eficiencia en la administración de edificios.
“Buscamos ofrecer herramientas claras que permitan fortalecer la transparencia, respetar los derechos de los vecinos y que cada consorcista pueda involucrarse en las decisiones de su edificio”, expresó César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
¿Cómo se implementará la medida?
Desde el 1° de abril de 2025, el reglamento de propiedad horizontal y el manual deberán incluirse junto con la liquidación mensual de expensas, ya sea mediante un código QR, link o cualquier otro medio digital válido (como el correo electrónico). El incumplimiento será pasible de sanciones contempladas en la Ley 941.
Además, esta disposición se suma a otras normativas que exigen que los administradores permitan el acceso a todas las facturas y comprobantes de los pagos realizados a nombre del consorcio, como servicios, seguros, obras o mantenimiento.
Diez claves del Manual de Buenas Prácticas Consorciales
1º Qué es un consorcio: Comunidad legalmente conformada por propietarios e inquilinos con tres órganos principales: asamblea, administrador y consejo de propietarios.
2º Compromiso cívico: Se incentiva a los vecinos a conocer sus derechos y deberes, al igual que las funciones del administrador.
3º Armonía comunitaria: El pago puntual de expensas y la participación fortalecen el mantenimiento y la convivencia.
4º Reglamento claro: El documento regula el vínculo entre propietarios, inquilinos y la administración.
5º Mantenimiento individual: Cada unidad debe conservarse en condiciones y evitar generar molestias o riesgos.
6º Tipos de expensas: Las ordinarias cubren gastos habituales; las extraordinarias, imprevistos o especiales.
7º Gestión transparente: El administrador debe garantizar el acceso digital a la documentación económica.
8º Valor de la asamblea: Espacio clave donde se elige al administrador y se toman decisiones relevantes.
9º Obligaciones del administrador: Convocar asambleas, liquidar expensas, mantener el edificio y estar matriculado.
10º Cambio de administrador: En caso de salida, tiene 15 días hábiles para entregar toda la documentación