El Decreto 731/2024, publicado el miércoles 14 de agosto en el Boletín Oficial, marca un cambio significativo en la manera en que se pueden abonar las propinas en Argentina. A partir del 14 de noviembre de 2024, será posible pagar propinas electrónicamente en diversos sectores, incluyendo gastronomía, hotelería, combustibles, entregas a domicilio y otros servicios donde se acostumbra dar gratificaciones a los empleados.
El propósito de esta medida, promovida por el ministro Federico Sturzenegger, es modernizar y simplificar el proceso de pago, alineándose con la creciente tendencia hacia el uso de dinero digital. Sin embargo, el uso de medios electrónicos para las propinas será opcional para los establecimientos y, en cualquier caso, la propina seguirá siendo voluntaria para los clientes.
Las propinas deberán ser transferidas a una cuenta exclusiva para los empleados, la cual debe ser interoperable. Los establecimientos pueden optar por transferir las propinas directamente a cada empleado o usar una cuenta común que luego se divida entre el personal. Importante es que el dinero transferido como propina no estará sujeto a retenciones fiscales ni a cargos adicionales por parte de las entidades financieras o administradoras de tarjetas.
El decreto también establece que los servicios de pago deberán permitir a los clientes añadir propinas a sus cuentas sin aranceles adicionales. Además, los trabajadores deben recibir un informe sobre el monto total de las propinas transferidas dentro de las 24 horas.
La Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central será la encargada de supervisar el cumplimiento de estas normativas, y cualquier infracción será sancionada de acuerdo con las leyes vigentes.
El decreto ha sido notificado a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso, y se espera la emisión de normas adicionales por parte del Banco Central y el Ministerio de Economía para facilitar la implementación de este nuevo sistema de pago.