La iniciativa pretende restablecer el nombre del sub-barrio Cornelio Saavedra, situado entre el Parque Sarmiento, la Avenida Crisólogo Larralde, el Parque General Paz y la Avenida General Paz.
La legisladora Berenice Iañez, el miembro de la Junta Comunal 12 por Unión por la Patria, Pablo Ortiz Maldonado, y el Padre Domingo Bresci presentaron ayer en la Legislatura porteña un proyecto de ley para devolver el nombre de Presidente Juan Domingo Perón, que originalmente tenía la zona de Saavedra. En sus fundamentos, el proyecto señala que «En la Comuna 12 hay muchas calles que rinden homenaje a figuras políticas o militares de la historia argentina, como Ricardo Balbín, Crisólogo Larralde, Manuela Pedraza y José P. Tamborini. Restaurar el nombre ‘Barrio Perón’ promovería el turismo local gracias a la fisonomía del área, con sus casas californianas características y la historia del lugar.»
En la tarde de ayer, en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña, además de presentar el proyecto, se llevó a cabo un conversatorio con la participación del padre Domingo Bresci, quien dirigió la Iglesia San Juan Bautista el Precursor, ubicada en la calle Rogelio Yrurtia 5923, Saavedra, desde el año 2000 hasta 2015.
Un vistazo a la historia
El 10 de noviembre de 1947, el gobierno Justicialista inauguró el sub-barrio de Saavedra, que recibió el nombre de Presidente Perón y que aún conserva características únicas.
En aquella época, el gobierno Justicialista buscó crear un área residencial delimitada por la Avenida General Paz (actualmente Constituyentes) y Crisólogo Larralde, compuesta por «chalets californianos», basados en el modelo arquitectónico conocido como «ciudades-jardín».
Sociológicamente, el proyecto tenía un profundo significado. Fue la primera vez que la clase trabajadora vivió en viviendas de este tipo, que tradicionalmente habían estado reservadas para las clases acomodadas. Se construyeron un total de 428 casas, con varios modelos. Los residentes iniciales eran mujeres con hijos o familias seleccionadas a través de los sindicatos o la Fundación Eva Perón, que diseñó y financió el proyecto. Las casas se entregaron mediante créditos del Banco Hipotecario.
Estas viviendas debían cumplir una norma esencial: no podían superar en altura la cúpula de la Iglesia San Juan Bautista el Precursor. El templo católico, situado en el centro del barrio, frente al parque (hoy denominado Carlos Mugica), actuaba como «vigía».
El Barrio Perón fue diseñado para ser autosuficiente, con un centro comercial, una estación de servicio, un garage, una sucursal del correo, una farmacia, un cine-teatro y la Escuela Naciones Unidas Nº19, ofreciendo todos los servicios necesarios sin necesidad de que los residentes se desplazaran a otros barrios.
En 1955, tras el bombardeo a la Plaza de Mayo y el golpe de estado de la Revolución Libertadora, el nuevo Gobierno de facto cambió el nombre del barrio a Cornelio Saavedra y comenzó a modificar su fisonomía.
Adicionalmente, debido a la incapacidad de algunos residentes para pagar los créditos de las viviendas, algunos fueron expulsados y otros aprovecharon el aumento del valor de las propiedades para venderlas, lo que llevó a cambios en la arquitectura original de las casas.
Hoy en día, el barrio conserva parte de sus características arquitectónicas originales, lo que lo hace único en la ciudad de Buenos Aires. Además, sigue siendo uno de los pulmones verdes del distrito y tiene un buen acceso desde la Avenida General Paz.