Se conmemora a nivel global el Día de la Lucha Contra el Acoso Escolar o Bullying, una problemática que impacta a millones de niños y adolescentes en todo el mundo.
De acuerdo con Unicef, el bullying es una forma de violencia que ocurre entre dos personas (estudiantes) en el entorno educativo. Se manifiesta como una forma de discriminación por parte de unos estudiantes hacia otros, basándose en características o comportamientos como la orientación sexual, la identidad de género, la nacionalidad, el estatus migratorio, la etnia, el sexo, la condición socioeconómica, la salud, la discapacidad, las creencias religiosas, las opiniones, las prácticas vinculadas a estigmas sociales, el embarazo, entre otros factores.
El acoso escolar afecta a toda la comunidad y tiene efectos negativos en el bienestar, el desarrollo y el ejercicio de los derechos de los niños y adolescentes.
Para enfrentar esta situación, es crucial saber identificar las señales. Si un niño muestra desánimo, tristeza, miedo o dificultad para asistir al colegio, podría estar sufriendo acoso. Es fundamental fomentar la apertura al diálogo y la escucha activa. El respeto es el primer paso para abordar estas circunstancias y colaborar en la búsqueda de soluciones. Además, es importante tomar medidas preventivas inmediatas y recurrir a las instituciones adecuadas.
La Dirección General de Desarrollo Familiar organiza diversos espacios para las familias en la Ciudad con el propósito de sensibilizar, alertar sobre comportamientos de acoso y prevenir este tipo de situaciones.