Ayer por la tarde, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, junto con Juliana Cassataro, líder del proyecto Arvac y investigadora de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y del Conicet, lanzó una campaña para reclutar a 1.782 voluntarios para la segunda etapa de la fase 2/3 de ensayos clínicos de la vacuna argentina contra el coronavirus, ArVac-Cecilia Grierson, diseñada para proteger contra las variantes predominantes en la región.
Cassataro indicó que “la primera etapa de la fase 2/3 ha concluido y ahora necesitamos 1.800 voluntarios adicionales para la segunda etapa. En los 80 voluntarios de la fase 1 y los 260 de la primera parte de la fase 2/3, no se registraron efectos adversos graves.” El evento tuvo lugar en el Polo Científico Tecnológico, ubicado en Godoy Cruz 2320, en el barrio de Palermo.
Filmus destacó que “es la primera vez que en Argentina se alcanza este nivel con una vacuna, especialmente después de superar con éxito la fase 1,” y explicó que “esta etapa es más amplia que la anterior, en la cual se garantizó la seguridad”. Además, comentó que “esta tecnología permitirá desarrollar muchas otras vacunas” y que, al tener una vacuna propia, Argentina “ahorrará una cantidad significativa de divisas.” Añadió que se espera que “sea una vacuna regional, permitiéndonos no solo ahorrar divisas, sino también exportarla.”
Para participar como voluntario, se deben cumplir los siguientes requisitos: tener 18 años o más, haber recibido hasta tres dosis de vacunas contra el COVID-19 (esquema completo y hasta un refuerzo administrado al menos hace cuatro meses o más), y residir en una de las siguientes ciudades o cercanías: CABA, La Plata, Mar del Plata, Córdoba capital, Mendoza capital, o Salta capital. A diferencia de la fase 1, ahora también pueden participar personas con comorbilidades, a excepción de quienes presenten una deficiencia “alta” en la respuesta inmune.
La vacuna Arvac Cecilia Grierson es un proyecto inicial de la Universidad Nacional de San Martín, el Conicet y el Laboratorio Cassará, con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto con el esfuerzo de más de 20 instituciones públicas y privadas del país.
Cassataro explicó que “esta vacuna está pensada para los refuerzos necesarios contra el COVID. Podría ser necesario administrar refuerzos anuales si la composición de la vacuna cambia.” Además, comentó que “está diseñada para proteger contra las variantes circulantes,” y que, si las variantes cambian y la vacuna es aprobada, “no será necesario realizar todos los ensayos clínicos nuevamente,” ya que “está diseñada de manera similar a la vacuna contra la gripe, que se ajusta anualmente según las variantes predominantes.”
La fase 2/3 se divide en dos etapas. La primera, actualmente en curso, incluyó la administración de la vacuna a 232 personas en dos centros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA): CEMIC y Clinical Pharma; esta etapa comenzó en enero de 2023.
La segunda etapa se iniciará pronto, con la aplicación de la fórmula Arvac en 10 centros distribuidos en cuatro provincias argentinas y en la Ciudad de Buenos Aires. Desde 2020, más de 300 personas han trabajado en el proyecto, incluyendo muchos médicos que también participaron en la prueba de la vacuna de Pfizer en Argentina, según Cassataro.
“Si logramos el número de voluntarios este mes, en un mes y medio podremos analizar los resultados y presentarlos a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Estamos preparándonos para que, si alcanzamos todos los voluntarios en junio, podamos presentar los resultados,” concluyó la especialista.
Jorge Cassará, director comercial del Laboratorio Cassará, explicó que la vacuna utiliza una tecnología “proteica,” considerada “muy segura,” ya que “es la misma tecnología utilizada para vacunar a niños y recién nacidos contra la Hepatitis B desde hace 30 años, y más recientemente en adolescentes.” Agregó que “con los datos de la fase 1, sabemos que aumenta significativamente, hasta 30 veces, los anticuerpos neutralizantes contra las distintas variantes, y ahora estamos en la fase 3 con una versión bivalente que incluye la variante Ómicron.”
Cassará concluyó que “a riesgo de la empresa,” están produciendo los antígenos de la vacuna, y ya tienen “cinco millones de dosis para la vacuna bivalente que incluye Ómicron BA45.” Además, “el laboratorio está preparando la producción de los primeros lotes industriales de la vacuna terminada,” adelantó.
Las personas que no podrán participar en estos ensayos son aquellas que ya hayan recibido más de tres dosis de vacunas contra el coronavirus y los menores de 18 años.
La convocatoria de voluntarios se realizó el Día del Investigador, en conmemoración del nacimiento de Bernardo Alberto Houssay, primer Premio Nobel latinoamericano en Ciencia y primer presidente del Conicet.
Los interesados en ser voluntarios pueden inscribirse en el sitio web www.arvac.com.ar