En el contexto de una serie de inspecciones integrales realizadas en reconocidas zonas comerciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, efectivos de la Policía de la Ciudad llevaron adelante un importante procedimiento que concluyó con el secuestro de una gran cantidad de productos falsificados. En total, se incautaron más de 2.800 artículos que exhibían imitaciones no autorizadas de marcas registradas, cuyo valor estimado en el mercado supera los 16 millones de pesos argentinos. Las acciones tuvieron lugar en cuatro locales ubicados en los barrios de Once y Villa Crespo, áreas caracterizadas por su intensa actividad comercial.
Participación de múltiples organismos oficiales
La operación fue liderada por la División de Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, en coordinación con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), dependiente del Ministerio Público Fiscal porteño. Las actuaciones fueron dispuestas por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N.º 35, a cargo de la doctora Celsa Ramírez, con la colaboración del secretario Dr. Daniel González.
Además, intervinieron distintas áreas del Gobierno de la Ciudad, como la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) y la Dirección General de Protección del Trabajo. Estas entidades tienen como función garantizar el cumplimiento de las normativas comerciales, fiscales, laborales y de seguridad dentro del ámbito porteño.
Allanamientos y productos secuestrados
Las inspecciones se llevaron a cabo en tres comercios del barrio de Once y uno en Villa Crespo. Durante los procedimientos, se hallaron numerosos artículos con signos evidentes de falsificación, los cuales imitaban sin autorización marcas reconocidas tanto a nivel nacional como internacional.
Entre los productos retenidos se encontraban juguetes, gorras, llaveros y prendas de vestir que reproducían logotipos y diseños pertenecientes a firmas como Pop, Among Us, Nike, Puma, Minions, Lego y LOL, entre otras. Un representante legal de las marcas afectadas participó como veedor y confirmó que se trataba de productos apócrifos.
Al finalizar el relevamiento, el total de artículos secuestrados alcanzó los 2.853, los cuales fueron retirados del circuito comercial y quedaron a disposición de la fiscalía interviniente para su evaluación y posterior resolución judicial.
Normativa infringida y posibles sanciones
A raíz de las irregularidades detectadas, se iniciaron causas judiciales contra los cuatro responsables de los establecimientos inspeccionados. Se los acusa de violar el artículo 289 inciso 1 del Código Penal, que sanciona la falsificación de marcas y documentos, así como el artículo 277, que penaliza el encubrimiento de delitos mediante la comercialización o tenencia de bienes de origen ilegal.
Estas infracciones contemplan sanciones que pueden incluir penas de prisión efectiva, multas económicas y clausura de los locales, en caso de que se confirme la responsabilidad penal durante el proceso judicial.
Problemática estructural y medidas preventivas
Este operativo se enmarca en una política sostenida del Gobierno porteño para combatir el comercio informal y la circulación de productos falsificados, buscando resguardar tanto a los consumidores como a las empresas debidamente registradas. La falsificación de marcas representa una problemática que daña a la economía formal, genera competencia desleal y puede poner en peligro a los usuarios, ya que muchos de estos productos no cumplen con normativas básicas de seguridad e higiene.
Además, la venta de mercadería ilegal suele estar asociada a redes más amplias de economía informal, en las que frecuentemente se detectan otras infracciones como evasión fiscal, empleo no registrado, contrabando y explotación laboral, especialmente en sectores como el textil y el juguetero.
Frente a esta situación, las autoridades han intensificado los controles y articulado acciones conjuntas entre distintas áreas gubernamentales, con el objetivo de realizar operativos que no sólo aborden lo comercial, sino también aspectos fiscales, laborales y de protección al consumidor.
Importancia de la denuncia ciudadana y el trabajo conjunto
Tanto desde la Fiscalía como desde la Policía de la Ciudad se subrayó el rol clave de las denuncias ciudadanas, muchas de las cuales permitieron iniciar investigaciones recientes. Esta colaboración demuestra el impacto positivo del compromiso vecinal en la lucha contra el comercio ilícito.
También se destacó la cooperación entre organismos del Estado y el sector privado, que aporta información fundamental sobre sus marcas y productos. Este trabajo articulado permite actuar con mayor eficacia, garantizando que las intervenciones sean precisas y que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
La incautación de estos casi 3.000 artículos falsificados en Once y Villa Crespo representa un paso más en el combate contra la comercialización ilegal en la Ciudad. Gracias a la coordinación entre fuerzas de seguridad, fiscalía, entes gubernamentales y empresas, se logró desarticular una operación que vulneraba derechos de propiedad intelectual, engañaba al consumidor y perjudicaba a los comerciantes legales.
Desde el Ministerio Público Fiscal y la Policía de la Ciudad reafirmaron su compromiso de continuar con este tipo de controles de forma sostenida, impulsando también la participación ciudadana y la cooperación institucional para lograr un mercado más seguro, equitativo y transparente