La Ciudad refuerza su plan de vacunación ante el aumento de casos de sarampión

Ante la confirmación de nuevos casos de sarampión en distintas regiones del país, el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires intensificó su estrategia sanitaria mediante la puesta en marcha de un plan integral de prevención y vacunación, con el objetivo de proteger a la población, especialmente a los niños en edad escolar, quienes conforman el grupo más expuesto a esta enfermedad altamente contagiosa.

Desde el inicio del brote, y en permanente coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades sanitarias de la Provincia de Buenos Aires, se lanzó una campaña extraordinaria de vacunación contra el sarampión y la rubéola. La medida incluye la aplicación de una dosis adicional de la vacuna doble viral (sarampión + rubéola) para todos los niños de entre 6 meses y 4 años, sin importar si ya completaron esquemas previos.

Una estrategia centrada en tres ejes fundamentales

El plan de acción desarrollado por el Gobierno porteño se apoya en tres pilares clave, pensados para garantizar la equidad en el acceso a la vacunación y ampliar la cobertura en todo el territorio.

1. Vacunación gratuita, universal y sin turnos previos

Para asegurar que todas las familias puedan vacunar a sus hijos sin trabas administrativas ni económicas, las dosis se aplican de forma totalmente gratuita, sin necesidad de orden médica, en los hospitales públicos y Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) de los distintos barrios de la Ciudad.

Los vecinos pueden consultar ubicaciones, horarios y disponibilidad en el sitio oficial:
 buenosaires.gob.ar/Vacunatorios

Esta medida tiene como fin garantizar una accesibilidad real y efectiva, acercando el sistema de salud a quienes más lo necesitan.

2. Operativos móviles en escuelas públicas y privadas

Con el objetivo de alcanzar a la mayor cantidad posible de niños y niñas, se conformaron equipos móviles de vacunación escolar integrados por personal especializado del sistema público. Estos equipos recorren diariamente jardines maternales y escuelas primarias, tanto del ámbito público como privado, aplicando la vacuna directamente en los establecimientos.

En apenas seis semanas, se vacunaron 2.798 alumnos en más de 100 instituciones educativas. Esta estrategia ha sido particularmente eficaz en zonas con bajos índices de cobertura.

Además de aplicar las vacunas, los equipos entregan material informativo y realizan acciones de concientización destinadas a familias, docentes y estudiantes, fortaleciendo el rol preventivo de las escuelas.

3. Monitoreo epidemiológico con soporte digital

Uno de los elementos innovadores del plan es la implementación de un sistema digital de seguimiento en tiempo real, que permite cruzar datos sanitarios y educativos de manera segura y anónima.

En articulación con el Ministerio de Educación, se realizó un cruce entre los registros escolares y el Calendario Nacional de Vacunación, lo que permitió elaborar un “mapa de riesgo vacunal”. Esta herramienta ayuda a identificar zonas con menor cobertura y a orientar los recursos de manera más eficiente.

Este enfoque permite intervenciones más ágiles y precisas, optimizando la planificación y maximizando el impacto de la campaña.

Sarampión: una enfermedad que requiere atención constante

El sarampión es una infección viral de alta transmisibilidad, que se propaga por el aire mediante gotas respiratorias y puede causar complicaciones severas, especialmente en menores de cinco años o personas con defensas bajas.

Aunque la enfermedad había sido eliminada en gran parte de América, la disminución en las tasas de vacunación durante la pandemia, junto con el aumento de casos en otros países, reabrió el riesgo de rebrotes en Argentina.

Por ello, las autoridades insisten en que la vacunación es la herramienta más eficaz para frenar la propagación del virus. Vacunarse no solo protege a quien recibe la dosis, sino que además genera inmunidad comunitaria, cortando la cadena de contagios.

La participación de las familias, una pieza clave

El éxito de esta campaña depende en gran medida del compromiso de las familias. Las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de acudir a los centros de salud, revisar los carnets de vacunación y autorizar la vacunación dentro de las escuelas cuando los equipos móviles lo soliciten.

“El acompañamiento de madres, padres y tutores es fundamental. Ya sea llevando a sus hijos a vacunar o permitiendo que lo hagan en el entorno escolar, cada familia contribuye a construir una comunidad más protegida”, señalaron desde el Ministerio.

Asimismo, se recuerda que todas las personas nacidas después de 1965 deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente antisarampionoso, aplicadas con un intervalo mínimo de cuatro semanas, o demostrar antecedentes de vacunación o enfermedad. Quienes tengan dudas sobre su situación pueden acercarse a cualquier centro de salud para consultar y completar el esquema.

Una acción colectiva para cuidar a los más chicos

La campaña en marcha refleja una política pública orientada a garantizar el derecho a la salud desde los primeros años de vida, etapa en la que los efectos del sarampión pueden ser más graves.

Gracias a la articulación entre el sistema de salud, el ámbito educativo y la comunidad, la Ciudad está logrando mejorar las tasas de vacunación y fortalecer las defensas frente al virus, al tiempo que promueve una mayor conciencia social sobre el valor de cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.

Se invita a la ciudadanía a informarse por los canales oficiales, donde se actualiza regularmente toda la información vinculada a la campaña, recomendaciones sanitarias y evolución del brote.

 Consultá los centros de vacunación más cercanos:
buenosaires.gob.ar/Vacunatorios

Línea gratuita de orientación en salud:
147 (opción 1)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *