La Policía de la Ciudad realizó una inspección en un centro de estética del barrio de Colegiales, que resultó en su clausura debido a irregularidades graves. El establecimiento, ubicado en la avenida Álvarez Thomas al 1100, no estaba habilitado y utilizaba productos y maquinaria prohibidos en el país.
La inspección, liderada por la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal, en colaboración con la Dirección Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Frontera del Ministerio de Salud de la Nación, la Dirección General de Fiscalización y Control, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) y la ANMAT, reveló múltiples problemas. Los oficiales encontraron productos que no cumplían con los estándares sanitarios y detectaron que el centro realizaba tratamientos como el de plasma rico en plaquetas (PRP), que debe ser administrado por profesionales médicos registrados.
La aparatología utilizada en el centro fue verificada por ANMAT y se confirmó que estaba prohibida en el país. En consecuencia, se procedió a clausurar el lugar y la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 11, bajo la dirección de la doctora Valeria Massaglia y la Secretaría del doctor Fernando Pérez Bustos Drew, ordenó el secuestro de varios equipos y productos. Entre los objetos incautados se encuentran cuatro máquinas para tratamientos estéticos, una centrífuga, 1.229 agujas y micro agujas estériles, 196 jeringas hipodérmicas estériles, 103 tubos de recolección de sangre, 97 hojas de bisturí, y documentación relacionada. Además, las historias clínicas de los pacientes fueron incautadas debido a la peligrosidad del caso para la salud pública. La propietaria del centro fue notificada y está imputada por “ejercicio ilegal de la medicina”.