El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunció que el Paseo del Bajo estará habilitado para vehículos particulares durante los fines de semana y feriados. Esta medida busca mejorar la movilidad en la Ciudad durante esos días, cuando disminuye la cantidad de camiones y micros. Con esta nueva disposición, los automóviles podrán recorrer el corredor vial de 7,1 kilómetros en menos de 12 minutos.
Macri explicó: “Esta decisión está en línea con nuestra estrategia de revisar y ajustar medidas para maximizar el beneficio para los vecinos. No es una acción aislada, sino parte de una visión más amplia para construir una ciudad más conectada de manera inteligente.” El anuncio se hizo después de una visita al Paseo del Bajo junto al ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua, y directivos de la empresa AUSA.
El cambio, basado en un estudio técnico del tránsito, comenzará a implementarse este miércoles. Durante el fin de semana largo de Semana Santa, desde mañana a las 20 hasta el miércoles 3 de abril a las 6, la circulación será gratuita. A partir del siguiente fin de semana, los automovilistas podrán utilizar el TelePASE desde las 22 del viernes hasta las 5 del lunes, con un costo de $3.553 por vehículo.
El estudio mostró que el Paseo del Bajo maneja un promedio de 1.000 camiones por hora de lunes a viernes, pero solo 200 camiones los domingos. “Vemos en esta diferencia una oportunidad para devolver a los vecinos pare de su tiempo en el tránsito,” destacó Macri.
El ministro Bereciartua afirmó: “Estamos comprometidos en mejorar la fluidez y movilidad en la Ciudad. Con la habilitación del Paseo del Bajo para autos, lograremos conectar el norte y el sur de la ciudad de manera segura y eficiente, marcando un hito en la movilidad porteña.”
Los usuarios con TelePASE serán cobrados automáticamente, mientras que aquellos sin el dispositivo deberán pagar el peaje correspondiente a través de la web de AUSA dentro de los 30 días posteriores al uso.
El Paseo del Bajo, inaugurado en mayo de 2019, es la primera autopista inteligente con peaje sin barreras para transporte pesado y ha tenido un impacto significativo en la agilización del tránsito en la zona central de la Ciudad. Además, ha mejorado la conectividad entre el norte y el sur del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Este corredor une las autopistas 25 de Mayo y Ricardo Balbín (Buenos Aires-La Plata) con la autopista Illia y facilita el acceso al Puerto de Buenos Aires y a la Terminal de Ómnibus de Retiro. Su apertura también ha optimizado la circulación en las avenidas Eduardo Madero e Ingeniero Huergo, que ahora están reservadas para tránsito liviano y colectivos.