Las manifestaciones de protesta organizadas por movimientos sociales y sectores de izquierda en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires culminaron en enfrentamientos con la Policía y dejaron heridos, en el contexto de un piquetazo nacional convocado para reclamar por la falta de asistencia alimentaria para comedores comunitarios.
Los disturbios se concentraron principalmente en Puente Saavedra y Puente Pueyrredón, dos de los puntos neurálgicos de la jornada. También se produjeron cortes en General Paz y Ruta 3, así como en General Paz y Avenida Rivadavia (Liniers y Ciudadela). Además, hubo marchas en otras ciudades como Rosario y Córdoba.
Los cortes en la Capital Federal comenzaron cerca de las 10 de la mañana, poniendo a prueba el nuevo protocolo antipiquete implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Se desplegaron importantes operativos con fuerzas federales para gestionar el tránsito y minimizar las interrupciones.
El piquetazo nacional contó con la participación de diversas organizaciones sociales, incluyendo el Polo Obrero y agrupaciones de la Unidad Piquetera de izquierda, el MTE de Juan Grabois, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) de Esteban “Gringo” Castro, el Movimiento Evita de Emilio Pérsico, la Corriente Clasista y Combativa de Juan Carlos Alderete, y las dos corrientes de Barrios de Pie.
La convocatoria principal se realizó en Puente Pueyrredón, con Eduardo “Chiquito” Belliboni, líder del Polo Obrero y de la Unidad Piquetera, encabezando la columna de protesta. Belliboni exigió un paro nacional y un plan de lucha, afirmando que “el dueño de las calles no es Patricia Bullrich, sino el hambre en todo el país”.
En Avellaneda, sobre la Avenida Mitre, se estableció un cordón policial que detuvo el avance de los manifestantes hacia el puente. Durante el forcejeo para superar el cerco policial, algunos manifestantes arrojaron piedras, a lo que la Policía respondió con gases lacrimógenos. El enfrentamiento culminó en empujones y corridas, con el tránsito interrumpido por algunas horas.
En Puente Saavedra, la policía utilizó camiones hidrantes y gas pimienta para desalojar a los manifestantes que bloqueaban la Avenida Maipú del lado de Vicente López. Los manifestantes respondieron lanzando piedras hacia los agentes de seguridad.
La diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, criticó la acción del Gobierno de la Ciudad, acusando a Patricia Bullrich de usar la represión para su campaña y responsabilizando al gobernador bonaerense Axel Kicillof por los incidentes. Nicolás del Caño, también del FIT y del PTS, denunció que el Gobierno nacional estaba “recortando la comida a los comedores y los programas sociales en medio de un ajuste brutal”, y criticó la respuesta del Gobierno como una de “palos” frente a los reclamos populares.
El principal reclamo de los manifestantes era la interrupción del envío de asistencia alimentaria a comedores comunitarios, además del desmantelamiento del programa Potenciar Trabajo y la eliminación de la intermediación de las organizaciones sociales para el cobro de planes. Estos puntos de tensión elevaron el conflicto en la calle.