El operativo estuvo bajo la supervisión de personal de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, quienes fueron recibidos en la calle Bacacay al 2900 por el encargado de la galería, un ciudadano peruano de 46 años.
Los efectivos constataron rápidamente que en una oficina del primer piso operaba un taller textil de confección y armado de prendas, que estaba equipado con una mesa de grandes dimensiones y una máquina de corte de telas. En ese momento, seis personas estaban trabajando allí, de las cuales tres eran menores de edad. Por lo tanto, se solicitó la intervención de una brigada de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad, quienes realizaron una inspección ocular del edificio en busca de indicios que pudieran señalar un caso de trata.
Asimismo, se convocó al Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes, así como al Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Tras entrevistarse personalmente con cada uno de los menores, determinaron que no era necesario que los mismos fueran acogidos por el Programa, por lo que fueron entregados a sus padres.
Además, el personal de la AGC constató que el taller no contaba con habilitación, por lo que procedieron a clausurarlo. El responsable del lugar fue notificado de su imputación en una causa por el delito de trata de personas, la cual se tramita ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°3, a cargo del Dr. Daniel Rafecas, con secretaría N°6 a cargo del Dr. Adrián Rivera Solari.