Hace unos días se inauguraron cuatro nuevas salas de cine debajo de la Plaza Houssay, que forman parte del Campus Urbano, inaugurado en 1919. Sin embargo, la apertura de los cines, prevista inicialmente para abril de 2020, se vio retrasada debido a la pandemia y a problemas de habilitación.
El nuevo complejo de la cadena Cinépolis incluye dos salas en 2D y dos en 3D, equipadas con sistemas de proyección Master Image y sonido Dolby 7.1. Ofrece un total de 727 butacas tipo love seat.
El Campus también alberga un anfiteatro natural de 1.900 m² de espacio público, así como diversos emprendimientos comerciales, gastronómicos y culturales. Se habilitó un acceso directo a la estación Facultad de Medicina del Subte D, se renovó y mejoró el centro de estudios, se instaló una estación saludable y una estación de Ecobici, se añadieron nuevos canteros, se trazó una bicisenda y se incorporó WiFi en toda la zona.
Los propietarios esperan vender 400.000 entradas al año, lo que representa una señal de recuperación para las salas de cine, incluso en una era dominada por el streaming. La industria cinematográfica está recuperando público después de dos años de restricciones y salas cerradas, como en 2020 y 2021, y aunque todavía falta para alcanzar los números de 2019, los resultados actuales son más prometedores.
Cinépolis Houssay se construyó en la zona que antes ocupaba una parte de la cochera subterránea de la plaza, que se redujo y ahora también se utiliza para la entrada de mercancías al cine y a los locales gastronómicos del área. Al caminar hasta el final del cine, uno llega casi debajo de la parroquia San Lucas, y al bajar a la primera fila de asientos de la última sala, se alcanza una profundidad de nueve metros.
La inversión total fue de 4 millones de dólares, entre construcción y equipamiento, y los beneficios comenzaron a notarse recién dos años y medio después de lo previsto.