Las escuelas verdes crearon murales en varias comunas porteñas

Con el propósito de fomentar la conciencia ambiental, el programa Escuelas Verdes llevó a cabo la creación de cinco murales ecológicos utilizando materiales reciclados, en diferentes localizaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en colaboración con estudiantes y docentes de las escuelas de cada barrio.

Durante los meses de septiembre y octubre, se llevaron a cabo diversos murales en la ciudad gracias a la colaboración con el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, con la participación de 20 escuelas, 628 estudiantes y más de 90 docentes. El diseño de cada mural fue elaborado en conjunto por las docentes de cada comuna y las artistas muralistas, quienes identificaron temáticas relevantes para sus estudiantes y sus comunidades.

Antes de comenzar la construcción de los murales, se organizó una capacitación docente impartida por el equipo de Escuelas Verdes, con la participación de especialistas como Ana Kondakjian y Carolina Goijman, donde más de 30 docentes recibieron formación sobre la gestión de residuos y su reutilización creativa. Durante estos encuentros, las docentes desarrollaron los bocetos preliminares de los murales.

La fusión del arte con la educación ambiental se manifestó en la construcción de murales ambientales utilizando materiales descartados que normalmente se consideran residuos. El objetivo fue transformar estos materiales en obras de arte que no solo embellecen los espacios públicos, sino que también sensibilizan y conciencian sobre la problemática de los residuos. Cada escuela recolectó una variedad de materiales como tapitas, juguetes rotos, chapitas, plásticos, metales, cables, teclados, entre otros, integrándolos en los murales para dejar una marcaperdurable en sus barrios.

Los murales se realizaron en diferentes comunas: Comuna 1 (San Telmo), Comuna 6 (Caballito), Comuna 11 (Villa Devoto), Comuna 8 (Villa Lugano, Barrio 20) y Comuna 14 (Palermo).

En San Telmo, cerca de la Plaza Carlos Jáuregui, cinco escuelas se unieron para crear un mural en honor a Carlos Jáuregui, un destacado activista LGTB+ argentino, vinculándolo con la problemática de los residuos.

En Caballito, en el Parque Rivadavia, las docentes se inspiraron en la feria del parque, representada con libros emblemáticos y el ajedrez.

En Villa Devoto, el mural se centró en la inclusión de personas con discapacidad, acompañado por la frase “Un mundo donde quepan muchos mundos”. Además, el mural apoya el proyecto de Ley Federal de Lengua de Señas Argentina, promoviendo la participación plena y efectiva de las personas sordas en la sociedad.

Paula Vega, docente de Nivel Inicial del Instituto Moruli, compartió: “Este proceso marcó un antes y un después para nosotros, ya que vemos el mural como una forma de ser ‘escuchados’ más allá del aspecto artístico. No podemos olvidar todo lo que podemos reducir y reutilizar antes de reciclar. La realización fue una experiencia muy valiosa, única y muy significativa; trabajar en equipo durante todo el proceso fue muy enriquecedor. También quiero destacar la relevancia de la temática elegida, que representa una lucha compartida por visibilizar a las personas con dificultades auditivas.”

En Villa Lugano, específicamente en el Barrio 20, el mural se construyó en colaboración con el Instituto de Vivienda de la Ciudad y las escuelas locales. El diseño se inspiró en Juanito Laguna, a partir de la propuesta de una alumna de la Escuela Primaria Común N.° 11, donde se llevó a cabo el proyecto.

Finalmente, en Palermo, las docentes relacionaron el espacio con la tranquilidad, la calma y la paz, así como con actividades que generan estas sensaciones de bienestar.

Mediante los murales ambientales, artistas, docentes y estudiantes expresaron su intención de resaltar la importancia de la separación en la fuente y la revalorización de los residuos, junto con las temáticas particulares de cada mural. De esta manera, tanto la comunidad educativa como la comunitaria reafirman el concepto de “reutilización” de los residuos a través del arte y la creatividad. Los murales ambientales simbolizan los valores promovidos por el programa Escuelas Verdes, que fomenta la reflexión sobre el consumo y promueve una ciudadanía comprometida con el medio ambiente.

Ana Kondakjian, una de las muralistas que participó en el proceso, afirmó: “Realizar un mural en un espacio público de manera colaborativa con estudiantes y sus docentes fue extremadamente significativo.”

“En definitiva, los murales ambientales son una poderosa herramienta para abordar la temática de los residuos, sus estrategias de reducción, reutilización y el impacto que tienen en nuestro entorno cercano”, concluyó.

Es una experiencia colaborativa hermosa que contribuye a construir conciencia en las escuelas y en la comunidad a través del arte.

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