La eliminación de los subsidios en servicios como electricidad y gas, junto con otros aumentos tarifarios, añade presión adicional sobre la inflación, la cual se espera que supere el 90% para fin de año. Además, se han anunciado incrementos en las tarifas del transporte público, incluyendo el subte y los taxis en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Asimismo, se han registrado aumentos en los costos de alquileres y colegios privados, lo que contribuye aún más a la creciente presión económica sobre los ciudadanos.
Después del significativo aumento inflacionario del 7,4% en julio y la estimación de un mínimo del 6% para agosto, septiembre se anticipa con aumentos en las tarifas de luz y gas, así como en los precios de taxis y el subte en la Ciudad de Buenos Aires, junto con colegios privados en la provincia de Buenos Aires, entre otros servicios. Se prevé que la inflación para finales de año supere el 90%, con varios sectores económicos moviéndose hacia el 100% anual.
El mes que está concluyendo podría haber registrado una inflación cercana al 6,5%, por debajo del pico histórico de julio pero considerablemente por encima del promedio de años anteriores. Fuentes gubernamentales explican que la evolución de los precios de los alimentos será determinante para establecer si la cifra final se acerca más al 6% o al 7%.
Para lo que resta del año, los economistas indican que si la inflación mensual promedio se sitúa por debajo del 6,4%, la inflación acumulada para 2022 rondaría el 90%. Sin embargo, si el promedio mensual de aumento de precios se mantiene en 6,5% o más, la inflación anual superaría el 100%.
Taxi,subte y colegios privados
En septiembre, en la Ciudad de Buenos Aires, se espera un incremento del 30% en la tarifa de los taxis, seguido de otro aumento del 20% en noviembre. Esto llevará el costo de la ficha, que actualmente es de 14,40 pesos en horario diurno y 17,40 pesos en el nocturno, a 18,70 pesos y 22,50 pesos respectivamente, a partir de septiembre. En cuanto a la bajada de bandera, los valores actuales de 140 pesos durante el día y 174 pesos durante la noche se ajustarán a 187 y 225 pesos.
Este aumento de las tarifas de taxis coincidirá con el aumento previsto en la tarifa del subte, que se espera sea del 40% para finales de mes, según lo propuesto por el Gobierno porteño durante una audiencia pública. Esto significa que el costo del pasaje aumentará de 30 a 42 pesos.
Por otro lado, este mes de septiembre también verá el ajuste anual para los inquilinos que firmaron contratos en septiembre de 2020 o el año pasado en septiembre de 2021. Este ajuste se calcula en base al Índice de Contratos de Locación (ICL), que publica el BCRA, considerando igualmente la variación de la inflación y de los salarios. Según los valores actuales, para un contrato iniciado en septiembre de 2021, se aplicará una actualización anual del 64,6%.
En la provincia de Buenos Aires, por otro lado, se espera un aumento promedio del 9% para los colegios privados que reciben subvención estatal en septiembre. Este incremento completa el 25% escalonado que se anunció meses atrás.
tarifas de gas y luz
La eliminación de los subsidios a los servicios de luz y gas estaba prevista para comenzar en septiembre, lo que implicaría un aumento correspondiente en las tarifas. Sin embargo, las empresas indican que aún no cuentan con la información necesaria para implementar los cambios en la facturación, lo que podría resultar en demoras.
El clima político en torno a este tema se evidenció con un comunicado emitido por 33 asociaciones de consumidores de todo el país, en el cual advierten sobre las consecuencias negativas que la segmentación tarifaria podría tener para millones de hogares. Estas entidades solicitan la realización de audiencias públicas para discutir los nuevos aumentos y advierten que, de lo contrario, tomarán acciones legales.
Para los usuarios catalogados como de “altos ingresos” y aquellos que no completaron el formulario de segmentación, se espera que el próximo mes se aplique una quita de subsidios del 20% en luz y gas. Se estima que una vez que finalice este proceso, las facturas de los hogares de mayores ingresos podrían triplicarse en el caso de la luz y duplicarse en el gas.
Por otro lado, para el resto de los hogares, se establecen topes de consumo en ambos servicios. Por encima de estos límites, el consumo dejará de estar subsidiado. Este aumento en las tarifas también afectará a las expensas, ya que los consorcios de edificios dejarán de recibir subsidios por los gastos comunes de electricidad.